Derrumbe del kirchnerismo: Capitanich cayó en primera vuelta en el Chaco y Juntos por el Cambio sigue creciendo

Derrumbe del kirchnerismo: Capitanich cayó en primera vuelta en el Chaco y Juntos por el Cambio sigue creciendo

Juntos por el Cambio le quitó otra provincia clave

Elecciones en Chaco: la derrota de Jorge Capitanich confirma dos datos centrales para la elección presidencial

Los votantes ratificaron en 7 provincias su rechazo a los oficialismos. Y quedó golpeado el peronismo del norte.

Leandro Zdero dio la sorpresa y le ganó al gobernador ultra K, sin necesidad de balotaje. Es un nuevo traspié del oficialismo y, en especial, de Cristina Kirchner. Fuerte señal para Bullrich, que festejó con el vencedor.

Zdero, el arquitecto radical que dio el batacazo y sacó del poder a Capitanich

Bullrich se envalentona con la victoria en Chaco y ya hablan de una «racha» ganadora de JxC

La caída en Chaco sumerge al kirchnerismo y al PJ en una crisis aún más profunda es la sexta provincia que pierde

Por ciertas particularidades, la primera señal de cambio en las elecciones provinciales dejó margen para distintas interpretaciones. En el lejanísimo 16 de abril de este año, la derrota del MPN en Neuquén terminó con la hegemonía de una fuerza que llevaba más de 60 años en el poder. Pero como el batacazo lo daba un ex aliado de ese mismo movimiento («Rolo» Figueroa), primero impulsado por Mauricio Macri y luego apoyado por Horacio Rodríguez Larreta, casi que hubo delivery de análisis. Con un plus: ese mismo día, el oficialismo de Río Negro ganaba con Alberto Weretilneck en esa provincia.

Lo que vino después a nivel local fue más contundente: cinco derrotas del peronismo a manos de candidatos de Juntos por el Cambio. Desde el bastión de los Rodríguez Saá en San Luis a la estratégica Santa Fe, pasando por San Juan y Chubut, más ahora Chaco. También hubo sorpresa en la emblemática Santa Cruz, pero a manos de una fuerza local.

Se trata de una señal dentro de la pelea de la grieta pero sobre todo hacia afuera. La voluntad de cambio se fue desparramando por diferentes zonas del país. Antes y después de las PASO nacionales. En las que también la gente manifestó su hartazgo con el oficialismo, que en nombre del peronismo/kirchnerismo terminó en tercer lugar y debajo de los 30 puntos. Históricamente malísimo.

Lo que varió respecto al 2015 y el 2019 es quién sería el beneficiario de esa voluntad de cambio del electorado. Los referentes de Juntos intuyeron erróneamente que quien ganara su interna sería el próximo presidente. Esa falsa certeza demoró el corrimiento de Mauricio Macri y embarcó a Bullrich y a Larreta en una interna con daños impensados. Hasta que se coló Javier Milei.

Así, el candidato libertario terminó como el más votado en las primarias, con escaso margen pero suficiente para romper la polarización y llenar de dudas a Juntos y al renombrado Unión por la Patria.

Cuando se analizan los números de Milei en las provincias, se enciende otro alerta para las grandes coaliciones. La Libertad Avanza arrasó a nivel nacional donde no había hecho pie en los comicios locales. Los ejemplos sobran. Y generan nuevas dudas hacia adelante.

En Chaco, por caso, Milei salió segundo en la PASO presidencial con casi 29 puntos y este domingo, un candidato que quiso jugar en su nombre -sin el apoyo formal del economista- no llegó a 4%, saliendo cuarto… otra provincia más donde no avanza la supuesta «Libertad»…

«Estamos conformes con la campaña que hicimos. Somos prudentes, pero en la calle se siente el apoyo». Desde el entorno de Juntos por el Cambio evitaban cualquier referencia a la posibilidad de ganar en primera vuelta en las elecciones en Chaco. Estaban seguros que tenían muchas más chances de imponerse incluso en un balotaje. Para ellos, llevarse este domingo en primera vuelta la gobernación era «un batacazo». Pero el batacazo se dió.

En un escenario político donde las sorpresas son cada vez más la norma, el radical Leandro Zdero se impuso en la provincia y le quitó la gobernación a Jorge Capitanich (Frente Chaqueño), terminando así con 16 años seguidos de peronismo.

Con más del 99,5% de las mesas escrutadas, Zdero logró el 46,16% de los votos contra 41,69% que reunía Capitanich. El tercer candidato, Gustavo Martínez (CER), quedó muy relegado en la pelea y apenas sumó un 5% de los sufragios.

En 2019 Capitanich había ganado la gobernación con casi el 50 por ciento de los votos. En los comicios de esta domingo su performance se desplomó casi diez puntos.

Su caída marca la séptima derrota para un oficialismo en un 2023 donde la bronca con la política es palpable: Mariano Arcioni en Chubut, Alicia Kirchner en Santa Cruz, Omar Perotti en Santa Fe, Alberto Rodríguez Saá en San Luis, Sergio Uñac en San Juan, Marcos Koopmann en Neuquén y ahora Jorge Capitanich.

Es además confirma un profundo deterioro territorial del poder electoral del peronismo, que con Chaco acumuló derrotas en seis de esas elecciones provinciales.

«Es tiempo de salir de tanta oscuridad, de tanta impunidad, y lo vamos a hacer con muchísima responsabilidad. Quiero agradecerle a los que nos votaron y nos acompañó y a los que votaron a otras fuerzas políticas», sostuvo Zdero desde el escenario de un bunker que estaba repleto.

A su lado lo flanqueaba Patricia Bullrich, que había llegado poco antes a la provincia. «Pato» había prometido que iba a viajar a acompañarlo, esperando un desenlace de balotaje. En el escenario también estaban Carolina Lozada, Luis Naidenoff, Ricardo López Murphy y el gobernador de Corrientes, el también radical Gustavo Valdés, y uno de los principales soportes políticos de la postulación de Zdero.

«Esta noche es de un gracias enorme a todos los chaqueños que nos abrieron sus puertas, su corazón. Que escuchamos sus dolores, pero también emprendimos juntos la posibilidad de construir este sueño para reparar a la provincia», agregó el gobernador electo.

Fue un discurso donde levantó las banderas de la austeridad, de la educación y de la seguridad, un ítem que despertó más aplausos que cualquier otro entre el público. En los días previos había sido una de las preocupaciones más mencionadas en los sondeos que hizo Clarín en las calles chaqueñas.

Zdero agradeció además el apoyo de Bullrich y le cedió el micrófono para que avance con el cierre del acto. «Teníamos la convicción de que hay una decisión profunda de cambio en la vida de los chaqueños. Quiero felicitarlos por el gran paso que dieron hoy para liberar a su provincia del kirchnerismo. La batalla que dieron es histórica», sostuvo la candidata..

El batacazo radical comenzó a palpitarse poco antes de las 19, cuando llegaron los primeros resultados a las pantallas gigantes que estaban instaladas en el boliche La Nuit, ubicado en la céntrica calle Juan Domingo Perón, de Resistencia. Eran datos de apenas el 30% de las mesas, pero mostraban una tendencia que ya no se revertiría. Zdero superaba la barrera de los 45 puntos, el número que necesitaba para quedarse con la gobernación.

Allí se escuchó un grito similar a un gol. Fue un festejo de desahogo. «No lo esperábamos. Creíamos que teníamos al menos seis puntos de diferencia, pero no pensaba que podíamos ganar en la primera vuelta», le dijo a Clarín uno de los principales referentes de la UCR en la provincia.

La contracara era el bunker de Capitanich, donde se veían caras largas. «Vamos a esperar a que estén los datos del 50% de las mesas antes de hablar» repetían con asombro. Hasta la tarde del sábado estaban confiados de ganar ellos en primera vuelta. Con ese objetivo habían hecho una inversión enorme en asistencia social, pases a planta permanente de contratados del sector público, promesas que estaban pendientes. La gente no acompañó.

Poco antes de las 21 Capitanich llamó a Zdero y lo felicitó por el triunfo. Puso a disposición las herramientas para una transición ordenada que debería arrancar esta semana. Media hora después Coqui reconoció la derrota en público y dijo que el Chaco que deja «no es un feudo».

La victoria de Zdero se había comenzado a gestar en las PASO del 18 de junio, cuando Juntos por el Cambio había sido la fuerza más votada de la provincia, alcanzando los 42 puntos. Fue una elección marcada por la proximidad con el femicidio de Cecilia Strzyzowski, que dañó la confianza en Capitanich por la vinculación con el Clan Sena, los piqueteros acusados de la muerte de la joven.

También estuvieron cruzadas por un ausentismo notable, donde fueron apenas el 62 por ciento de los chaqueños a las urnas. Esos datos crecieron para esta votación, llegando al 68%. «Nosotros necesitábamos crecer apenas un par de puntos para romper esa barrera», era la lectura que habían hecho desde el radicalismo. Pero la veían como un batacazo.

Zdero había dicho que Capitanich dejaba en la provincia una «bomba de mecha corta». Ahora tendrá que hacerse cargo de apagarla a partir de diciembre.

La madre de Cecilia Strzyzowski se fue de la provincia y al clan Sena no le permitieron votar. Tras la conmoción del caso

Derrumbe del kirchnerismo: Capitanich cayó en primera vuelta en el Chaco

Autor: cepocambiario.com

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